Las cosas buenas tardan en llegar, y tú tardaste. Aunque puedo decir que mereció la pena esperar todo este tiempo para poder tenerte a mi lado. Pero todo lo que empieza se acaba y tú también acabaste, después de tanto tiempo sin hablar vuelvo a pensar en ti, vuelvo a recordar las cosas que vivimos, vuelvo a recordar aquel día que empezó todo, vuelvo a recordar el brillo de tus ojos cada vez que me mirabas, vuelvo a recordar el sabor de tu boca, vuelvo a recordar la geografía de tu espalda, vuelvo a recordar el camino de las comisuras de tus labios, vuelvo a recordar tu pelo, vuelvo a recordar las cosas bonitas que me decías, vuelvo a recordar aquel momento de tus dedos entrelazados con los míos, vuelvo a recordar cada abrazo, cada caricia, cada mirada. También vuelvo a recordar los disgustos, los días malos y los días que queríamos acabar con todo, vuelvo a recordar las peleas y los celos, las malas contestaciones y los mensajes sin leer. Vuelvo a recordarte a ti, cada día y me atrevería a decir que a cada hora. Y me encantaría saber como olvidarte, aunque es imposible, porque no te puedo olvidar si hasta sueño contigo.
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